SONRISA
Esa constelación en tu noche.
Esa mirada por dentro.
Que puede conseguir que dorroche el mayor de mis lamentos.
Esas montañas llamadas mejillas,
Que esconden el valle perfecto,
Donde todo son flores aunque no haya cementerio.
Ese pelo en el que me atrapo, que me deja rezagado de mi vida.
Ese preciso momento en el que me regalas una de tu sonrisas.
Es entonces cuando me guío del modo correcto.
Te hablo, absorto de mis pensamientos.
Y es que no me guío por tus defectos.
Me regalas felicidad y ni un mal recuerdo.
No digo que seas perfecta.
No digo que te idolatre.
Pero hay mentiras más grandes que se creen verdades.
No te pido nada.
Solo que me tengas en mente.
Y que lo que sueño algún día se vuelva presente.
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